¿Se puede ser sencilla y transgresora al mismo tiempo? ¿Se puede ser discreta pero famosa? La respuesta es sí, hoy os traigo un buen ejemplo de ello: Karla Otto, la gurú de la industria de la moda que mueve los hilos de los desfiles más importantes de Paris y Milán.
Esta carismática alemana, es una relacciones públicas de lujo, arrancó su propio despacho en Milán ya hace más de 30 años con clientes como Prada, Marni o Jil Sander… casi nada… Ahora tiene una cantera de más de 70 marcas de las más influyentes e importantes del mundo de la moda, como Celine, Givenchy o Christian Dior. Cuenta además con 7 oficinas repartidas por todo el mundo, Honk Kong, Nueva York, Milán, Paris, Beijing, Los Ángeles y Londres.
Una mujer diez, que tiene la capacidad para levantar un imperio de una forma aparentemente sencilla. Despeinada, con cara lavada pero siempre apropiada, viaja cada semana a un lugar del mundo, los grandes eventos son su vida, las pasarelas también. Su pasaporte no entiende de fronteras. Es una de esas mujeres luchadoras que me inspiran.
Llévame contigo Karla a las fiestas más glamourosas, que prometo portarme bien.