Hoy quiero compartir con vosotros esta receta para preparar leche vegetal en casa. Para todos aquellos que, como a mi, os siente mal la leche de vaca, os hayan diagnosticado mala absorción o simplemente queraís incluir una nueva receta muy saludable para cada día, os encantará esta nueva forma de refrescaros y a vuestros hijos seguro que también.
La leche vegetal es muy sencilla y rápida de preparar, el resultado es extraordinario; tiene una cremosidad especial, lo que la hace además perfecta para preparar postres o cremas de verduras. Olvidate de los niños “malos comedores”, no hay ningún niño al que no se le derrita el paladar con esta leche vegetal.
Este tipo de leche se puede preparar también con almendras, pero la receta de hoy os la recomiendo hacer con anacardos, ya que necesitan sólo 2-4 horas de remojo frente a las 8 horas que necesitan las almendras.
Como os comentaba, la receta es muy sencilla y no necesita cocción, por ello es tan sana. Se mantienen intactas todas las propiedades y beneficios de la materia prima que se está utilizando.
Ingredientes para hacer leche vegetal con frutos secos
- 1 taza grande de frutos secos crudos sin sal
- Agua filtrada o embotellada para remojarlos
- 3 tazas grandes de agua filtrada o embotellada
- 1 mini pizca de sal u OPCIONAL: vainilla o canela molida ecológica y algún endulzante natural como el sirope de agave, azúcar de coco o stevia , cacao en polvo, polvo de baobab, semillas trituradas, ralladura de limón…
Cómo hacer leche vegetal
- Lavar bien los frutos para quitarles cualquier impureza
- Los ponemos en remojo en agua embotellada o filtrada para activarlos.
- Las almendras necesitan estar en remojo unas 8 horas (toda la noche) y los anacardos entre 2 y 4 horas.
- Pasado este tiempo escurrimos bien las almendras o anacardos con un colador y los enjuagamos bien de nuevo para asegurarnos que eliminamos bien las impurezas.
- Los ponemos en el vaso de nuestra batidora junto con agua nueva (para los anacardos me gusta poner tres medidas de agua con una de anacardos, para las almendras un poquito más de agua) y los aromas, endulzantes que hayamos escogido, yo le pongo una cucharada de sirope de agave crudo y una cucharadita de extracto de vainilla (a la leche de almendras prefiero ponerle un toque de canela). Siempre será agua filtrada o embotellada, muy importante que no sea del grifo. Batimos a velocidad máxima hasta que queden bien trituradas.
Bátelo muy bien, como mínimo 3 minutos. Con esto lograremos una leche vegetal más rica, con más partículas de las almendras. Más vale pasarse batiendo que acabar con una leche vegetal con poco sabor y casi nada de color. - Tendremos preparada la bolsa filtradora sobre un bol grande y volcaremos la leche triturada, estrujando bien, yo le llamo ordeñar, el gesto es exactamente el mismo que si ordeñaras una vaca, ¡ya veréis qué sensación más gustosa!
- Pruébala y rectifica si crees que necesita un poco más de agua o endulzante.
- Pásala a un recipiente hermético, ciérralo bien y guárdala en la nevera ( conservar entre 3-6 días)